Metodología
Reconociendo los tipos de jugadores que existen
En el mundo existen 29 esquemas tácticos que permiten tener equipos equilibrados, ofensivos o defensivos y que cuentan con solo 12 tipos de jugadores con sus respectivas variantes. Es decir, para todos los modelos debemos potenciar el desarrollo de estas 12 formas de interactuar con el juego que van desde el arquero hasta el centro delantero y que idealmente puedan cumplir más de una función dentro de la cancha.
Esquema base del Modelo de Juego
El esquema base busca desarrollar intérpretes que se desenvuelvan en las 12 formas de interactuar con el juego y para ello volvemos a un esquema clásico chileno que es muy parecido al esquema clásico utilizado en Sudamérica el 4-3-3.
Es en esta variante táctica es donde nos desmarcamos de la referencia que nos influencia desde Bélgica ya que el esquema base no es simétrico y busca rescatar la posición del número 10 como ese jugador diferencial que hemos perdido ya que no es un jugador exportable a Europa, pero es una característica única que resuelve individuamente lo que colectivamente el equipo no puede resolver en el último tercio de la cancha.
Si bien en el esquema base no existen los laterales volantes o volante por fuera o carrileros, es importante indicar que tanto los punteros como los laterales cumplen esa función y se pueden adaptar fácilmente a un esquema donde requiera jugar con volantes por fuera.
Por lo tanto, el esquema 4-3-3 nos presenta el esquema más flexible que conocemos para desarrollar los 12 tipos de jugadores.é
El camino para llegar al esquema base
La metodología propone un proceso progresivo para llegar al fútbol de 11 vs 11 jugadores. Se parte con el 2 vs 2, pasando por el 3 vs 3, en una etapa más vinculada a la exploración y continuando con equipos de 5, de 7 y de 9 jugadores para en la etapa final del desarrollo se termine con equipos de 11 jugadores. Esta lógica se respeta en entrenamientos y competencias
Durante todo el proceso se va modificando los tamaños de los arcos, los tipos de balón, las dimensiones de los terrenos de juego, es decir, se va adaptando a la ergonomía del alumno para que este no sufra las transiciones y que el entrenamiento se enfoque en el desarrollo técnico por sobre el táctico en sus inicios ya que sin técnica no hay táctica.
Modelo de juego por edad
Para iniciar la metodología partimos considerando los perfiles madurativos de los niños en sus diferentes edades. Parten desde los 5 años con una fase egocéntrica que es ideal para la relación e interacción directa con el balón para ir de a poco sumando el colectivo a través del pase, sin olvidar que nuestra fortaleza cultural futbolística es el amague, el enganche, la finta, por ello siempre el duelo tendrá un papel predominante en el desarrollo primario.
Fútbol 2 vs 2: 1 arquero y 1 jugador que intercambian funciones e idealmente de compañeros durante el entrenamiento. Se fomenta el duelo, la conducción y el remate, es la edad ideal para ese aprendizaje.
Fútbol 3 vs 3: Aparece el compañero, está la opción de pase y se explora el reparto de papeles tanto en tareas ofensivas como defensivas.
Entre los 7 a 10 años es conocida como la edad de oro del aprendizaje. El niño esta mas dispuesto a lo colectivo y se hace mas competitivo, sumado a un desarrollo muscular y madurez cardiaca. Se comienza con las nociones tácticas.
Fútbol 5 vs 5: Aparece la figura de un arquero mas definido que se preocupa mas de atajar que de jugar con los pies y aparecen las funciones de defensa, mediocampista y delantero.
Entre los 10 a 13 años es una fase delicada ya que se trabaja con pre adolescentes y se ven sujetos a cambios físicos que no son simultáneos dentro de un mismo grupo etario.
Pueden perder coordinación por el crecimiento de cuerpo, pero son capaces de soportar más horas de entrenamiento e intelectualmente están apto para resolver problemas más complejos.
En este periodo se realiza la separación entre niños y niñas desde los 13 años, aunque se ve caso a caso. El juego deja de ser mixto
Fútbol 7 vs 7: El arquero se vuelve 1 jugador mas con los pies y se empieza a utilizar mejor el terreno de juego donde el reparto de papeles dentro del terreno de juego se vuelve un poco más clara
Fútbol 9 vs 9: Es una variante que no existe en nuestra referencia tomada desde Bélgica ya que ellos pasan del juego de 5 vs 5 al 8 vs 8 y después al 11 vs 11. Creemos que culturalmente el fútbol 7 está muy incorporado en Chile y se necesita una transición antes de llegar al fútbol de 11 jugadores. Por ello el futbol de 9 vs 9 permite suavizar este paso y se descubre la función de los laterales, los volantes por fuera y punteros que en el fútbol 7 no están tan definidos.
Entre los 13 a 14 años sigue existiendo dentro del grupo diferencias madurativas, lo que conlleva una mayor atención.
El crecimiento físico del joven es más rápido (falta de armonía), lo que produce problemas de coordinación, pero serán pasajeros.
Entre los 15 a 16 años es una fase de consolidación motora y de personalidad. El joven ya se encuentra con una maduración sexual completa, reflejándose en un nivel mucho más homogéneo en el grupo.
Ente los 17 y 21 años Los aspectos psicofísicos ya están consolidados, sobre todo en jugadores que tuvieron la formación Infanto – Juvenil.
Futbol 11 vs 11: Ya estamos en la fase final de desarrollo del juego, pero es compleja, ya que no debe existir un encasillamiento de donde debe jugar un jugador. Hasta se ha visto arqueros que terminan siendo delanteros en esta etapa y no debería ser algo extraño.